El año pasado, durante los juegos olímpicos de Pekín (o mal dicho Beijing), el entonces dirigente de la CONADE y actual candidato a diputado federal, Carlos Hermosillo, prometió a los atletas mexicanos que ganaran medalla, se les daría un premio en metálico de acuerdo a la importancia de la misma (bronce, plata u oro). Esto fue un excelente estímulo para los atletas, sin duda, y aunque no se consiguieron decenas de medallas, sí es importante destacar la importante y merecida victoria de Tatiana Ortíz, Paola Espinosa, Rosario Espinoza y Guillermo Pérez pues regresaron al país con un orgullo en sus manos. El problema fue que su orgullo fue lo único que les quedó, ya que la tan prometida recompensa por sus méritos nunca la recibieron, bueno, si, a manera de un cheque otorgado por el propio Hermosillo… ¡pero sin fondos!
Pues bien, a casi un año ya de haber cosechado estas victorias, y después de promesas y un cambio de administración en la CONADE (ahora dirigida por el excandidato a la presidencia, Bernardo de la Garza), BANORTE se ha colgado la medalla de pagarles a cada uno de los atletas su premio. Esta acción se da a partir de una negociación de la dependencia dirigida por de la Garza, con la iniciativa privada, para obtener los recursos necesarios para cumplirles a los atletas, cosa que es positiva del flamante servidor público.
Tatiana Ortíz y Paola Espinosa, clavadistas ganadoras de la presea bronce, abrieron el día de antier su cuenta bancaria, en donde les fueron depositados un millón y medio de pesos a cada una. Tatiana afirma que con ése dinero hara los preparativos para su boda en octubre con Carlos Cuadras, boxeador reconocido.
En unos días más, Rosario Espinoza y Guillermo Pérez, taekwondoínes que se encuentran participando en la copa del mundo de Azerbayán, abrirán sus cuentas en donde les será depositada la nada despreciable cantidad de 5 millones de pesos. Seguro a ambos les servirá en demasía.
Lo que de verdad es deslenable de esta situación es que se trata del reflejo de la burocracia y la política en este país. Yo, personaje en el poder, te prometo algo y ya después veo si te lo cumplo. Carlos Hermosillo fue seleccionado por el presidente Calderón por su trayectoria en el fútbol mexicano y porque, según él, había vivido de cerca lo que era ser un atleta en el México imperfecto de los 90. El problema es que, lejos de llegar con la intención de mejorar la situación por dichas experiencias, Hermosillo simplemente se dedicó a aprovecharse de la situación, teniendo resultados en su gestión muy poco halagüeños. Ahora, como candidato a diputado, su breve pasado político habla pésimo de él y es su gran amenaza en la campaña que realiza.
Ya saben, si prometen algo, cúmplanlo. Si no piensan hacerlo o no tienen la más mínima idea de cómo lograrlo, mejor no abran la boca. A veces, sólo a veces, es mejor callar y parecer estúpido… que hablar y confirmarlo.
Les dejo unas imágenes del bombón de Paola Espinosa, es mi máximo esta niña, no la conozco personalmente pero me parece alguien sumamente interesante:
jefedejefes
kingkaiser
La nota dura del Jefe 