El partido Nueva Alianza, liderado por Jorge Kahwagi y la maestra Elba Esther Gordillo acaba de estrenar identidad gráfica. La renovación pasó prácticamente desapercibida, tomando en cuenta que pudieron haberla anunciado con bombo y platillo.
¿En qué consiste?
Aunque su imagotipo es prácticamente el mismo (una forma compuesta por medias lunas que simulan la n y la A, iniciales del partido), el cambio radical vino con la tipografía. En este caso, se trata de una Harabara, tipografía que ustedes pueden encontrar gratuita en dafont. ¿Es acaso un cambio positivo? Hay varias respuestas. Desde el punto de vista de modernidad, sin duda lo es, pues la tipografía que manejaban era demasiado clásica, llegando a comunicar tradición, cosa extraña tomando en cuenta que es el partido de más reciente creación. Ahora bien, desde el punto de vista de la política, el usar una tipografía gratuita que además no pega en lo más mínimo ya con el imagotipo, resulta más bien en un «parche» y no en una solución bien fundamentada. En mi opinión como diseñador, el partido tuvo una oportunidad excelente para realizar una diferenciación clara frente a los otros partidos que ya tienen un posicionamiento tajante. Incluso el mismo Partido Verde, que cambió de identidad gráfica hace algunos años, tuvo miedo de hacer algo más radical y pasó «de Guatemala a Guatepeor».
Y no hablemos de la colorimetría. Es cierto, la tinta es diferente, pero no comunica nada. No termina por enviar un mensaje sano o joven o inteligente. Si bien es cierto que los 3 partidos grandes ya acapararon los mejores colores, siempre existen alternativas. Los mismos de Convergencia supieron aprovecharlo bien usando el naranja hasta en sus promos en radio.
Juzguen ustedes el cambio: